Santay, caminar sobre manglar
- EDS
- 7 dic 2016
- 2 Min. de lectura
Es hermoso caminar sobre el manglar, nunca lo había hecho, la cosa era fácil con la construcción de rutas elevadas que no afectan la naturaleza.
Alrededor de 18 kms (2 horas de caminata) comprende el tramo entre Durán y Santay. Un puente basculante une a la isla con el continente, la estructura de lona tensada abstrae la forma de las alas que acompañarían el camino. Un rápido registro y empezó el trayecto.
Me imaginaba como los habitantes de esta isla a diario disfrutan de esta maravillosa vista de la ciudad, traspasando gigantescos árboles de raíces aéreas. Un vado de agua atraía a cientos de aves que sonorizaban el ambiente.
El recorrido parecía ser más cansado por el intenso sol, al llegar al caserío no se siente más que tranquilidad. Unos guardias en la puerta restringieron el ingreso al lado más cercano de las casas (por respeto a su espacio). 200 personas pertenecientes a 56 familias viven en 36 casas sobre la zona pantanosa.
La energía es solar, el agua extraída de la tierra y la manera de transportarse es solamente en bicicleta. Desde el año 2000 fue declarada zona protegida.
En el sector no existe una iglesia, pero si se congregan en el área comunal a escuchar una misa los domingos.
Cerca existe una escuela para los niños (recién conectándose al internet) y a pocos minutos un puente une a la Isla con la parte sur de Guayaquil.
Como atractivo turístico una cocodrilera y un hotel comunitario permite vivir una experiencia completa dentro de la isla.
La regeneración y organización para la convivencia como modelo, a cambio de orden y cuidado por su habitat. Sin lugar a dudas, la colocación de dos puentes estratégicos que unen la isla con la ciudad, convierte a Santay en el perfecto espacio para caminar sobre el manglar.
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