Miami inspira su arquitectura en el movimiento y en los colores del mar
- EDS
- 11 sept 2017
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Eran las 4:00AM y estaba frente al counter del sitio donde había rentado un auto sin percatarme que mi licencia estaba caducada. Salí del aeropuerto y la ola de humedad se hizo sentir, estaba en Miami y no tenía más que pedir un Uber para llegar a mi hotel. Llovía y el particular olor del aire acondicionado entraba por mi nariz. Me divierto al conocer las historias de los conductores, siempre me ha pasado, soy de entablar conversaciones para entender las perspectivas de vivir en la ciudad. Reynald, un conductor llegado de Cuba entre 25 a 30 años me decía que Miami es la mejor ciudad para vivir. La Florida para muchos migrantes ha sido el estado que les ha acogido para crear una nueva cultura de gran riqueza por su misma mezcla.

Salir al balcón de un edificio y respirar ciudad es posiblemente una sensación sin definición alguna. Creo que el cerebro maquina todas las experiencias que están por ocurrir. Conocer un lugar nuevo siempre será una experiencia especial. Aun cuando ya hayamos estado en ese sitio, los lugares cambian así como todo en la vida el proceso continua y hay lugares que se vuelven más especiales que otros. Me pasó con Miami, muchos tienen la percepción de ser una ciudad artificial, de playa, diversión y compras.

Sin embargo, desde mi primera salida parecía ser todo muy distinto. Miami es una ciudad que se mantiene en continuo crecimiento y desarrollo. El vidrio era uno de los materiales más usados en sus nuevas edificaciones, en medio de su crecimiento un edificio a medio hacer ya tenía las hermosas curvaturas de Zaha Hadid.


Muy cerca dos museos importantes cautivaron mi atención el Philip and Patricia Frost Museum of Science y el Perez Art Museum, separados por una hermosa plaza llena de vegetación. El primero abrió sus puertas el 8 de mayo de 2017, gracias a la donación de Philip Frost y Patricia, una donación de $35 millones de dólares hizo posible la construcción del edificio conceptualizado por Grimshaw Architects de Londres y ejecutado por la firma Rodriguez & Quiroga.


Por otro lado el Perez Art Museum abrió sus puertas en 2013 y fue diseñado por la firma Herzog y De Meuron, ganador del premio Pritztker por diseño y sostenibilidad en espacios de entretenimiento y educación.

De entrada una escultura del venezolano José Rafael Soto, Penetrable BBL Bleu, sumerge a los espectadores al arte contemporáneo.


Pero Miami no solamente ha puesto sus ojos en la contemporaneidad. Su arquitectura tiene mucha historia. La construcción de la ciudad frente al mar buscaba contener el romanticismo del mediterráneo.

Luego de la Segunda Guerra Mundial llegan los vientos desde París del Art Decó, una corriente que se desarrollaría hasta los años 40 en medio de una sociedad enfocada al descanso y el entretenimiento con un gran toque latino. Hoteles y restaurantes decorados con luces de neón se ubicaron sobre Ocean Drive y Lincoln Road. De ahí que la película de Brian De Palma, Scarface, haya usado esta locación para contar la historia de Tony Montana, el refugiado cubano buscando cumplir sus sueños en América.



Las noches en South Beach siguen manteniendo la magia. Gente de todo el mundo disfruta de un trago frente al mar escuchando jazz y comiendo comida libanesa. Caída la noche y casi al amanecer fui a North Shore un distrito a unas cuantas millas del ruido, donde todo es mucho más tranquilo y con sentido.


Ahí conocí el Miami Modern Architecture o MiMo que significa estilo moderno de mediados de siglo pasado. Esa mañana luego de caminar por el mar e inspirado en su movimiento, sonido y color decidí ir a conocer las calles de North Shore.



Una paleta de colores pasteles invade el barrio entero. Las líneas completamente rectas sobre las ventanas conjugan con apliques y relieves en las fachadas. Bloques translucidos, simetría y ventanas circulares hacen alusión a una arquitectura basada en la geometría pura.


El “garden style” funciona como una tipología de patio central y alrededor se distribuyen los departamentos. Los jardines y las palmeras prevalecen en la mayoría de edificios. La vegetación complementa la arquitectura y viceversa.





Al rededor de 600 edificios conforman el distrito de North Shore inscrito actualmente en el Registro Nacional de Lugares Históricos. En Miami el Art Decó a mutado a un termino más acercado a sus características. El Tropical Decó una corriente que se caracteriza por su inspiración en el mar, colores pasteles, adornos florales y acuáticos recuerdan a los barcos y a los días frente al mar.

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