David Cevallos, colores y texturas entre la nube blanca

Llegar al espacio de un desconocido siempre produce incertidumbre. Conocer a David Cevallos de cero fue todo un gusto. En un sitio céntrico de la ciudad, el artista adaptó su espacio para crear una especie de galería para sus obras. Para llegar al sitio, hay que pasar por un corredor con obras de Cevallos que -aunque no guardan coherencia con las actuales- son procesos que han mutado de estos como la fuerza del color.

Una nube blanca, cinco telas que cubren las paredes de piso a techo con un gran cruce de luz entre el ventanal y la tela produce la sensación de un ambiente inmaculado que se rompe con el color de las obras de David.

Representaciones geométricas con papeles reciclados de cuadernos antiguos, con temáticas de organización son parte de los conceptos que el artista maneja.

De esto parte una especie de repetición de formas en sus obras consiguiendo hermosas consecución de líneas y coloridas texturas. Antes de despedirme, David me mostró un gran mural desmontable en el suelo de su sala, centauros entre fauna ecuatoriana, con un paisaje del Cotopaxi lleno de fumarolas, realmente impactante.